sábado, 18 de diciembre de 2010

Grimaldi ha vuelto a liarla ¬¬

Querida Daisy, aunque Grimaldi intenta ser buena gente, al pobre siempre le salen las cosas HORRIBLES. Ahora los niños cantores de Viena se han puesto malitos, y los que no lo están se aburren. Mi mansión está llena de médicos, lloran por la noche, dicen palabrotas en italiano, y quieren irse con sus Mamás. A mi me tienen harta, porque dos de ellos me hacen ir a las tres de la mañana a leerle cuentos (supongo que es en venganza por haberles tenido el Martes cantandome "Ay del chiquirritín" durante seis horas)
Aprovecho que se han quedado dormidos ( les he leído la Constitución de 1912 de España) estoy otra vez pensando sobre mi verdadero padre...¿Era al final Freddy Mercury? ¿o fue solo un idílio ? Tengo que preguntárselo a Mamá, que está en la cárcel con su novio, visitando a la niña diabólica. Ayer me mandó unas galletas y yo pensé : -que maja, ahora quiere arreglar lo de querer matarme y tal-, hasta que descubrí que llevaban arsénico. Si es que los críos de hoy en día no aprenden

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