jueves, 12 de enero de 2012

Navidades a lo cutre

Diario de a bordo:
Sé que te preguntarás qué habrá sido de mí, y si he sobrevivido a mis Navidades a lo náutico.
La verdad es que no me ha ido tan mal. Acabé llegando a una islita desierta muy cuca, dónde unos nativos me acogieron muy amablemente. El problema es que eran caníbales y la cosa acabó regular, ya que me parece un gesto de descortesía el tema ese de intentar comerse a la invitada y tal, asique además de huir ( qué temporadita) he decidido cortar lazos con ellos definitivamente.
El día de Navidad me autoregalé dos cocos con una sombrillita, pero fue un poco cutre, porque la sombrillita estaba hecha con una pajita que me traje del barco y una hoja de un árbol que resultó ser venenosa, por lo cuál me pasé toda la semana siguiente sin poder apenas probar bocado y con la lengua cómo un tomate.
Sigo esperando ver algún yate o en su defecto barco que pueda salvarme, pues temo que los nativos me encuentren y me utilicen cómo su roscón de reyes particular.
¿Por qué el karma me odia, diario?

2 comentarios:

  1. Querida compañera, me alegra saber que con coraje has sido capaz de sobreponerte a todas las calamidades que te han sucedido en estas fechas tan señaladas. Pero me surge una duda que me come por dentro... De qué color era la pajita?
    PD: Espero que tu lengua esté mejor

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Vicks:
      Mi lengua va recuperándose poco a poco, aunque todavía no puedo sorber el colacao con pajita ( tampoco tengo Colacao, mi vida es un infierno)
      Quiero volver a mi casa, quiero volver hasta a ese horrible barco, pero seguir en esta isla no...no he nacido para dormir entre palmeras y cocoteros, sino en almohadones de plumas...mi vida no tiene sentido

      Eliminar

Si me comentas entrarás en el sorteo de un porsche y de mi mansión de Suiza