sábado, 4 de febrero de 2012

Aviso, leed. YA

Esta entrada no es cómo otra normal. En esta he venido a quejarme. Me lo llevaba guardando mucho tiempo hasta que por fin ha llegado la gota que ha colmado el vaso.
Es cierto que este blog no se parece mucho al de la mayoría de la gente. Aquí no hay poesía, ni lágrimas, ni narraciones de amores, ni filosofías nocturnas y mucho menos palabras ininteligibles ni párrafos absurdos en los que la gente se tira seis horas para comprender el significado de "La libertina ideosincrasia de tu ego nihilista te hace ofrecer apreciaciones algo subjetivas"
Decís que no soy profunda. Que mi blog es raro, que no merece la pena, y que nadie me tendrá en cuenta para ningún proyecto serio porque no pongo pocholadas cursis ni adornos lingüisticos.
¿Pero sabéis qué? Que me la sudáis olímpicamente. Una vez un escritor bastante conocido ( y que no mencionaré porque no creo que le haga gracia )dijo que "cualquiera puede hacer llorar con sus relatos. Lo que realmente cuesta es que el lector se ría, y eso es un logro"
Sí, me gusta hacer sonreír a la gente...¿y acaso es eso malo?¿acaso por ello soy menos inteligente o profunda? Creo que tenéis bastante equivocados los conceptos. Hay blogs realmente buenos, de crítica social, poesía, relatos, desvaríos...y hay otros que dan realmente pena. Blogs con muchas palabras bonitas, pero VACÍOS. ¿Eso os gusta?¿de verdad? pensaba que la gente que escribía era algo menos superficial, pero ya veo que hay de todo. En realidad me dan igual los demás blogs, yo he venido a aquí a ponerme chula y a hablar del mío. A defenderlo. Porque Grimaldi soy YO. Todas las historias, todos los desvaríos, los personajes, la forma de hablar, TODO ESO SOY YO. Y acepto críticas constructivas, pero me toca mucho la moral que gente que no sabe ni escribir venga a decirme a mí lo que soy o dejo de ser por escribir relatos DE FICCIÓN ( ¿sabemos leer, no? )
Este blog lo empecé una tarde gris en mi habitación en Salamanca. Estaba triste, y me puse a leer blogs. Todos me hacían sentirme peor y recuerdo qué pensé que ojalá hubiese alguno gracioso, capaz de sacarme una sonrisa aunque fuese totalmente absurdo. Y entonces llegó el click. Me puse a escribir PARA MÍ. Y me gustó, asique decidí compartirlo para todo el que quisiera animarse un poco. Y por lo que sé ha ido bastante bien. En fin, que ya me voy porque tengo que terminar de estudiar. Ya podéis ponerme a caldo, llamarme flipada, engreída o lo que os salga de las narices. Pero yo seguiré escribiendo ;)